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19/04/2021

Dealer

Facebook era una droga. Zuckerberg era el gran pusher. Facebook pinchaba la más fuerte y delicada de nuestras venas: la del ego.












 

25/02/2021

La alaskeña

 Para León

De hielo ha de ser la cama, de hielo la cabecera. La alaskeña que a mí me quiera, me ha de querer de a de veras. ¡Ay, ay! ¿Amor,  por qué tiemblas?










23/02/2021

El Oso Polar

El gran Oso Polar, además de tener un minúsculo cerebro, padece de un defecto de visión que limita su percepción de la realidad a una escala de grises, en la cual el blanco y los tonos más claros no existen.

Tal vez por esta condición se ha convertido en un carnicero. Mata por temor en un mundo de sombras, donde el frío también es negro.










18/02/2021

12/02/2021

La máxima penitencia



Siempre supe el riesgo. Siempre.

Satélite Lota. Centro Penitenciario.

Irrumpe una luz: rojo fosforescente como las tres lunas de Omtar. 

Dos androides militares R-70 me conducen por un largo pasillo blanco. Conforme avanzamos me detienen, pulsan un botón, surge paredes transparentes que nos encierran en una cámara, luego estallan una poderosa luz que va cambiando de color.

Ahora es un azul metálico como los lagos gaseosos de Sot.

Es la fase preparatoria de la ejecución. Los androides me encaminan a la sala donde me infligirán la máxima penitencia.

Amarillo volcánico como el sereno mar de Tupgor.

Soy un espía profesional. A ningún sistema pertenezco. Tampoco existe un planeta al que quiera llamar mi hogar. Soy un espía y también soy un mercenario.

Verde neón como los relámpagos de las espléndidas tormentas de Ugzala.

¿Por qué lo hice? ¿Cómo fue que me convertí en lo que soy? Eso no importa ya, sólo trato de distraer la idea de mi horrible porvenir.

«Han imaginado la más fina tortura: la Transferencia», me informó un viejo piloto.

Violeta ígneo como los amaneceres de Otaz.

«Te recluyen en la conciencia de otro ser de la galaxia, en un carácter opuesto. No hay peor cárcel».

Durante el juicio conservé la calma. Pero ya no. Intento zafarme de los androides. Es inútil, lo sé, pero lo intento. Estamos ante una puerta. Un letrero dice:

Transferencia Z-001
Destino
Planeta Tierra
1958
Ciudad de México
Persona:
Ángel Gutiérrez
(alias Gutierritos)
Empleado de oficina




Nota
Una versión anterior de este cuento fue publicada en la revista Paso del Río Grande del Norte (Ciudad Juárez, primavera del 2012, No. 9), que daban vida la dirección y subdirección de Margarita Salazar Mendoza y Ricardo León García, con el apoyo de un Consejo Editorial compuesto por seis profesionales. 

 La primera versión de este cuento la escribí, si mal no recuerdo en 1969, cuando tenía trece años; pero no me satisfizo el final. 

Durante años redacté diversas versiones del texto sin que fueran de mi satisfacción. Hasta que a principios de este siglo me vino la solución y pude concluirlo. Durante la presentación de la novena edición de la revista de Margarita y Ricardo narré esta anécdota antes de leer el cuento. Al finalizar el evento una querida amiga se acercó y me dijo:

 –¡Ay, Rubén! Desde tan chiquito ya estabas fumando esa hierba...







09/02/2021

06/02/2021

La muerte de los poetas

 En aquel enero comenzó la muerte de todos los poetas del planeta. Primero fueron tres: un argentino, un mexicano y un español. Después fueron falleciendo los otros. Cuando el último poeta murió, comenzaron a lloviznar gotas de silencio.









05/02/2021

Casi el mar

Casi el mar. Las olas refluyen en un silencio salado. Casi el mar y la carabela, bajo las estrellas infinitas: reposa. Movida apenas por las aguas del tiempo. Casi el mar y el capitán insomne aguarda el primer rayo solar, para rescatar la certeza que el mar, en el que flota, no es un sueño líquido. Casi el mar.